Certain things indeed I have learnt here: for instance, that my happiness has a sad face, so sad that for years I took it for my unhappiness and drove it away.
No son de rosa, miel y nota Son de hongo, ajenjo y latido
Nacidos del no-nacer, sus llantos despedazan la frontera con el mundo.
Rompen los gritos que los señalan y obligan, en añicos de dolor invertido. Son como alimento de polilla que marcan su presencia con la huella que deja el agujero.
A veces, también crecen. Como buenos vástagos del deseo más puro polimorfos en apariencia persiguen no obstante una causa común: perpetuar su guerra con el horror del mundo. En una huelga eterna que busca descubrir el germen de la balanza quebrada donde se gesta la tiranía de la vida. Siendo por ello todo menos eso: versos.
Sorteando sus mil caras, enfrenta cada día a las vitrinas. Intenta dominar el impulso de dejar el papel enterrado como una parte superada de su vida. Pero es imposible salirse del eje, frenar el movimiento. Sabe que no ha fracasado del todo. Aunque los afectos apartados lo persigan sin descanso y sepa ofrecer la cara del dado adecuada para la ocasión; en el fondo sabe que no muta minuto a minuto, que hay una porción de su "yo" intacta. Se lo recuerdan otras voces, incluso las desechadas...la prueba de que su existencia no es una invención.